jueves, 6 de enero de 2011

Carreteras y mano dura

Es lo que tiene, tratemos punto intermedio entre despotismo y buenismo, eso de la ardillita diciendo ponte el casco está muy bien, pero salvo que te pueda caer el pelo antes que se te pueda abrir la cabeza no aprendes.
En España nos pusimos las pilas, mejoras en carreteras (pero ojo ahí siguen puntos negros y quitamiedos guillotina de motoristas), cambios legislativos, con sanciones administrativas y responsabilidades penales, y presión de la Guardia Civil de Tráfico y asimilados.
Que hay radares meramente recaudatorios es innegable, pero también lo es que la mano dura ha hecho descender el número de tropelías al volante, porque hay quien emplea la moto o el coche como un arma.
Costó convencer pero al final se asumió que de igual forma que si alguien coge un arma y se pone a disparar en mitad de la calle merece ser detenido, alguien que coge un coche y se pone a disparar acelerador sin control y encima macerado en licor, también supone un riesgo para todos.
La mano dura reeduca, la mano dura reinserta y yo te digo contento hasta el post que viene.

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