
Zlatan Ibrahimović y Gerard Piqué
Imagen: web, autor a fecha anónimo
"vente a mi casa y vas a ver si soy maricón" Ibrahimovic, y es que uno puede ser sueco, aunque bosnio-croata, pero no por ello puede verse libre de una crisis de homofobia al sentirse acosado en público en su "hombría".
En la foto no veo más que afecto entre dos compañeros, afecto sincero y apoyo. El afecto entre dos personas, entre dos amigos, entre dos compañeros. Pero surge el escándalo y la voracidad que entiende cuestionada la hombría, el cliché gay, la vinculación de valores viriles y deporte, y el cuestionamiento de los mismos en los casos de homosexualidad masculina, la construcción de género...
Un ángulo diferente de la misma foto hubiese mostrado una realidad diferente, pero ahí estuvo el anónimo fotógrafo,en el ángulo perfecto para sugerir.
Mercedes Milá lo glosa en su blog, http://blogs.telecinco.es/loquemesaledelbolo/2010/05/05/sentimientos-de-vestuarios/ que reproduzco en el comentario a este post.
1 comentario:
http://blogs.telecinco.es/loquemesaledelbolo/2010/05/05/sentimientos-de-vestuarios/
Mercedes a 5 Mayo 2010 a las 16:28
Sentimientos de vestuarios
Hoy he recibido esta fotografía y se me han ido las manos al teclado de mi ordenador. Es brutalmente sugerente y voy a dejarme llevar a ver a dónde me lleva.
Ternura, intimidad, compromiso, amistad, erotismo. Me paro, de momento.
Ternura: dos cuerpos abandonados a si mismos que se acercan y entrelazan sus manos con sumo cuidado como si pudieran romperse. Dos cuerpos de igual tamaño, vestidos de forma similar, con edades parecidas. Dos cuerpos que se están hablando por cada uno de sus poros, por su aproximación. Dos hombres que no se sienten observados y se tratan con suma ternura, como si algo importante estuviera en juego. Las manos parecen preparadas para ser esculpidas; son fuertes, grandes y tocan con delicadeza. Son manos que se conocen, que se reconocen. Sus antebrazos no quieren alejarse, el coche les sirve de apoyo, pero casi no lo necesitarían: se tienen uno al otro. Para mi les define una intensa intimidad.
Intimidad: Intimidad quiere decir que comparten lenguajes verbales y gestuales; que comparten deseos y sensaciones; que comparten casi una misma lucha. Intimidad que les defiende del exterior, que les refuerza mutuamente, que les hace poseedores de un valor que nadie mejor que ellos conoce. Intimidad frente a la multitud, una multitud de la que viven y para la que trabajan. Intimidad necesaria para sobrevivir, para no volverse locos. Esa intimidad les ha hecho adquirir un compromiso.
Compromiso: sus manos hablan de compromiso, sus ojos hablan de compromiso, su cercanía grita ese compromiso. Se han conocido hace poco tiempo, pero esta palabra les ató muy deprisa: compromiso. Compromiso con una sociedad, con un club, con unos patrocinadores, con los aficionados, con los fieles, con los que siempre perdonan, con su entrenador, con sus demás compañeros. Compromiso que compromete, que a veces atenaza, otras sublima y otras cura las heridas. El compromiso que sientes por formar parte de un equipo que se juega su futuro demasiado a menudo. Compromiso que sólo la amistad entiende.
Amistad: esa mirada no la entiende nadie más que la amistad. Esas caras que casi se rozan, esos cuerpos que se podrían definir mutuamente, hablan de amistad. Amistad que significa apoyo, significa: no te fallaré, no podemos fallar, no podemos fallarles.
Amistad que requiere superar retos y amarguras. Amistad que crece frente a millones de personas a las que haces felices haciendo bien tu trabajo, tu pasión. Amistad que sale de un vestuario donde sólo la amistad logra reforzar cuerpos heridos. Amistad que permite ternura, intimidad y compromiso. Amistad que, vista desde fuera, está cargada de puro erotismo.
Erotismo: eso es lo que en definitiva muestra esta fotografía de Ibrahimovic y Piqué, los dos jugadores del Barça. Me cuentan que se la hicieron cuando salían del vestuario de ver Gladiator, esa película que Guardiola y Estiarte escogieron para transmitir emoción y pasión a los jugadores frente a un encuentro tan trascendente como fue el final de la Copa de Europa que ganaron el año pasado y de la que el Inter de Etoo, les ha apeado en este.
Erotismo en sus cuerpos, en sus manos, en sus miradas, en su cercanía, en todo su cuerpo. Como dice un amigo mío: “algún día sabremos lo que sucede entre jugadores de fútbol en esos vestuarios”. A mi saberlo me va a dar igual, lo que si agradezco es que no se frenen y nos permitan disfrutar de estos gestos de ternura, intimidad, compromiso, amistad y erotismo.
Espero que esta fotografía os inspire algo bonito porque si no fuera así no os iba a entender en absoluto.
Publicar un comentario