Ese sonido le persiguió durante años, la madera sobre la arenisca desprendida del cemento, el ataúd con los restos de su padre, un hombre de sólo 44 años, y allí su madre, su hermano, su hermana y él, sólo tenía 16 años, y durante cinco años no pudo evitar despertarse con ese sonido en medio de la noche.
Y de ahí la espalda de aquellos que consideraba amigos, en un momento la vida les cambió, pensión exigua y sin dinero con el que bajar al sur, salir por ahí, ese verano todos desaparecieron, y su amigo le dió la espalda, a quien consideraba como un hermano, como esa desgracia que estigmatiza, miedo a resultar contagiosa?
Apenas pudo acabar segundo de bachillerato, empezó a trabajar, y se matriculo en nocturno, y cuando el dinero no llegaba para la guagua ahí de punta a punta de la ciudad.
Memorable cuando pasado el tiempo su novia le sentenció que se callase, que él no era universitario... era el único de aquel grupo que no lo era, y tenía que esconder sus manos bajo la mesa, pues la grasa de un mecánico no se iba por mucho que las frotara con limón, pero no se rindió y siguió adelante
Luego aquel jefecillo que le censuró que se matriculase en la universidad, y le hizo renunciar por tres veces a estudiar, pero él no se rindió.
Hoy en día está en la cima, a base de esfuerzo y superación personal, sabe a quien tiene, quien estuvo a su lado, le admiro, pero me rompió escucharlo.
no es lo que tienes, o quien eres, sino quien puedes llegar a ser, tu potencial, no te rindas, no renuncies...
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