Ingrato como pocos trabajos, vapuleado como todo sector con predominio femenino, cualquier call center puede resultar de difícil trago, y si comercial, ni te cuento, pero aún así hay campañas y campañas.
Me comenta que la que le ha tocado comercializar una nueva web de contactos, hasta ahí lo aceptable, pero es que concretando, lo que ha tenido que hacer es llamar a todos los anuncios de compañía publicados en los periódicos españoles para conseguir que l@s prostitut@s compren espacios y se anuncien en dicha web. Aunque ya está de vuelta de casi todo, me reconoce que las ha pasado putas.
Esto me recuerda la anécdota de una conocida, vigilanta de la ORA. Entre caminata y caminata comprobando tickets de coches aparcados, la temida cistitis se rebelo y a buscar baño dónde consolarse. Entra en bar, pide permiso y directa al baño, a la vuelta el dueño la invita a tomarse algo y le oferta trabajo en las instalaciones, que no era bar, que era club, de alterne, queridas whiskerias top-less.
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