En cinco meses se precipitará el cambio de gobierno, el PP quiere hacer coincidir estas elecciones autonómicas y municipales con generales anticipadas, pero a Zapatero le gusta acabar lo que empieza, agotará su mandato y la paciencia propia y ajena, es de los que no se echan atrás sino en todo caso para coger carrerilla y lanzarse hacia adelante, aunque sea al vacío.
Mayo 2011, el PP arrasará autonómica y municipalmente, aumentando su presencia a nivel estatal en el Senado...y luego, bueno, y luego la agonía y quien sabe si la resurrección final.
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