Y es que uno puede ser muy aconfesional, pero una cosa es la libertad religiosa y la convivencia de credos y no credos, y otra diferente este borrar con gomas milán de olor a nata agria todo símbolo identitario y definidor, tanto por adscripción, omisión u oposición. Y es que España, para bien o para mal, se define en parte esencial por sotana, por los que se escondía detrás o debajo de ella y por los que se oponían a la misma, por los que pintaban natividades de brocha gorda o se nos ponían con majas de quita y pon tu esa saya. Y quien dice España dice Europa entera, sí, la misma que respiró cuando encontró América y la razón científica para producir luces y no pocas sombras.
No hay comentarios:
Publicar un comentario