Allá va la niña con su tarjetita de escuela infantil. Gran sonrisa y aspavientos alegres, mientras para su interior pensaba, menuda m., menuda cutrez de guardería, pero los aspavientos infantiles lo pudieron todo. Así que se resignó emocionado aunque cuestionándose si habría hecho bien con llevarla a ese centro. No le faltaba razón, los padres a duras penas saben lo que sucede en el día de las guarderías, la pasarela de las escuelas infantiles son las trabajos manuales, su mejor tarjeta de presentación, el día de los abuelos, de los padres, de la paz, del medio ambiente, del dí no a las drogas..y esta vez la tarjetita era deficiente, muy deficiente.
No habían pasado dos meses cuando llegó el Día de la Madre, se sonrió para sí, ahora verás pensó, en plan querida esposa te tocó el turno. Pero he aquí, que aquel pastiche de fotocopia en blanco y negro había dado paso a tarjeta en relieve, con corazones pintados, y a todo color, "Mamá te quiero", con lazos y serpentinas, flores de papel pegadas, su gozo en un pozo,profundo.
Mientras sonreía de puertas afuera, no podía evitar apretar los dientes con rabia contenida. En su mente hizo un repaso de los rostros de la profesoras de su hija y entonces creyó comprenderlo todo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario