En esto del escaño el falo parecía anclar la silla y vivan los ministerios. Los del CQC se cuadraban ante los varones mientras salpicaban a las chicas, tirándole de la falda a la Alborch o a Dª Esperanza. Y ahí toda la progresía dándole la vuelta al calcetín zurzido del chascarrillo para volvérselo a poner. Las políticas eran reducidas a entrepierna de Norma Duval danzando en el Folies. Pero nuestro infantito les ha dado azotainas a éstos y su acompañamiento, y van varias ya.
La ineptitud puede encarnarse igualmente en coquilla que en tanga mañanero, y la brillantez no distingue los tintes. La Tutankamónica y la Dulce Neus lo demuestran en primera línea, con sus ovarios molotov.
Gracias de nuevo Zp por dar algo de oxígeno y dignidad numérica, eso sí con la persistencia obligada de la funesta de fomento o del tribulario tibetano de exteriores.
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