Dolce Bambola Underground

Y para reinterpretaciones las de Bigas Luna, en seno mamporreado a lengüetazos, hormonal como un chorro de leche caliente en la boca. Los llaman erotómanos, y lo consiguen. Almodóvar me deja fláccido pero decir Bigas Luna ya me basta para fantasear y segregar, como un Berlanga a tamaño natural, un Hitchcock sádico atroz, o uno de los apetecibles martirios de Buñuel.

Pushing Pin-Ups. El retorno de las bailarinas exóticas.

Amy Winehouse, Dita Von Teese o Diablo Cody, desfile de tatuajes y mujerse descreídas que reinventan el feminismo a base de reinterpretaciones de tacones, lacas, cardados, sujetadores con corsé, y lencería fina, aunque no se cambie en toda la semana, al servicio propio que no ajeno. Y ahí lo perverso y liberador del juego.

Cría cuervos y nombrales Fiscal.

Como en un cuento de Poe ambientado en la Torre de Londres, los cuervos campan por el Tribunal Supremo, y ponen huevos en el Constitucional. Y es que la Justicia es España no es que sea ciega, que le han arrancado los ojos, es que quieren que sea manca a su pesar. La Fiscalía General del Estado actúa como servil correa de transmisión política que bien trata de descuartizar al Poder Judicial. Pon la mano en el tajo, ahí viene la azada, adiós Acusación Popular. Quieren un Poder Judicial siamés, umbilicalmente unido, y al que poder estrangular con la pinza propicia. Una eutanasia jurídica, mientras, las asociaciones profesionales, olisqueando meadas en farolas.

Goldfrapp. A&E

El sonido de la pluma sobre la espalda

Iñaki posa su patita en la espalda del infantito Zp, y le da lametones en el lóbulo izquierdo. Le mordisquea las manitos y se acurruca bajo sus pies a modo de mullidita alfombra. Cierto es que el infantito resultó púber precoz, y como matando al padre mediático, entre canastas birló para otros la merienda. Pero nuestro perrito siempre estuvo ahí, de fondo, a pesar de sin ni siquiera tener un balcón que compartir al paso de la procesión. Iñaki y el infantito juegan al frisbee, pero qué buena pesca!, pero qué cantidad de truchas!, aquello parece un paseo a bordo del Azor entre acantilados y a punto de encallar. Finalmente desliza la pluma sostenida en la boca por la espalda del niñito, éste no para de sonreir, feliz. Fuera de cámara, el perrito servicial le pide un alago final, y el infantito anuncia pucheritos para las semanas entrantes.

Ockham, su navaja, Iñaki y la cubertería francesa

Si Losantos está escorado, Iñaki se halla en los bajos del Prestige. Entrevista a un desencajado Rajoy para cuatro-cnn+-prisa-SER, aquello parace un salón de té postmoderno. Asistimos a un debate singular, con cuchillo y tenedor, el pastelito es Rajoy, el mismo que antes fuera anchoa para el oscuro Gallardón. De fondo le organizan un diaporama por el que van desfilando a modo de cornamenta las efigies de un Roucolie a lo Pinochet, al curtido de la esfinge Sra. Aguirre (mi Dulce Neus). Suenan los silencios de guantazo hostil. De la familia tradicional, cálido hogar, a la praxis de la praxis médica, y ahí se le saltan los puntos. Al discurso de Rajoy se le ven las frases hechas que no encajan. Iñaki, viendo las costuras, hinca el hierro de su lengua en los hilos. Ni los cueros de serpiente, a modo de zahones, salvan a Rajoy la entrepierna, pero aguanta con las fauces clavadas. Finalmente Rajoy se nos confiesa afrancesado en los hablares, ahí al menos aguantó embistes de un lanzadagas reclinado.

La (re)Caída de Bizancio

Cuando el pañuelo de la cintura pasó a burka, el mundo de las mil y una noches se desvaneció. Turquía desanda los pasos y vuelve a los tiempos de Abraham. Otros, sin embargo, prefieren ponerse el pañuelo en los ojos, y entregar la llave de entrada.

Read my mind

The Killers - Read my mind(Gabriel and Dresden Mix)

La Iglesia del Cristo clavado y bien clavado.

Hay veces que uno no debe dejarse querer. El juego nacionalista del PSOE, o el PP en brazos de una Iglesia que quiere a Cristo clavado y bien clavado en la cruz, en lo alto, no vaya a ser que se nos baje a la calle y tengamos un Ellacuría.

Despertares con D. Federico

Aunque soy más de la cuerda de Carlos Herrera, reconozco que los amaneceres me los da Jiménez Losantos. Libertad de expresión, escorada y un tanto condicionada, pero libertad de todas formas. Insurrección verbal y contracultural en tiempos de un nodismo interiorizado, de comunicados de prensa y punto. Un beatnik agitador, sólo beatíficamente condiconado por los muros que le dan amparo, que le hacen callar y hasta soltar algún alago en entrevista institucional.
D. Carlos Herrera es el regusto de la buena compañía con puro y copa, y jamón del bueno, y la mirada con picaresca ante un mundo que se nos contorsiona.
La alternativa la tiene Blanco Ariza, contrapunto al chirriante Francino. Si se lo propone, Blanco Ariza restaura la Ser, pero eso cuando le dejan. No se preocupe D. Pedro, manos no le van a faltar, ahí tiene a los Guiñoles para devolver la esperanza.