Javier Bardem parece deshidratado, como en estado de permanente eyaculación, siempre amarrándose a lo Bigas Luna. Testosterónico, bocas y venado, de mal perder y sobrado cuando gana. Ahí va retumbando en América, cantándole el olor a jamón serrano. Nuestro Brando, porque como él yo aquí no recuerdo a ninguno. Bravo Bardem, cuídate la boca.
No hay comentarios:
Publicar un comentario