En la hoja de ruta hacia el desmantelamiento del estado social, un factor fundamentador es consolidar la creencia que las diferencias sociales obedecen a un predeterminismo genético frente al cual no cabe medida social alguna pues nada podrá hacerse salvo malgastar recursos que podríamos haber malgastado a nuestro antojo.
El descartar el entorno y factores ambientales, como la desigualdad de oportunidades, permitiría consolidar nuevamente ante la opinión pública lo que para muchos es un hecho y un derecho al privilegio ajeno a la meritocracia.
Se pretende recuperar el derecho al privilegio por naturaleza, por estirpe, esta vez genética strictu sensu, blindando el estatus de las nuevas clases privilegiadas a lo Brave New World con el nuevo credo genetista, blindaje que acallara cualquier amenaza al estatus heredado de esta nueva nobleza del Rh.
Y si no tienes genes? Pues los compras, que para algo sirve el dinero, y todo tiene precio.
Y de nuevo recuperar esa clase de pobres y marginados, al que poder volver a considerar como subhumanos, esta vez con un argumentario científico. Una subclase al servicio de la clase Alfa, con los que poder impunemente jugar a nuestro antojo, emplear a nuestro gozo y desechar.
Y qué viva el inmovilismo social!!!
No hay comentarios:
Publicar un comentario