martes, 22 de junio de 2010

Agresores Sexuales

Para quien como yo, vive y entiende la sexualidad como un disfrute sin moralinas ni tapujos, curva de encuentro, de comunicación, de afecto, de entendimiento entre una, dos o más personas, presidida por el respeto y el placer mutuo, más doloroso me resulta contemplar quien convierte algo hermoso en una monstruosidad. Más repruebo a quien hace del sexo un arma, una agresión y una vejación, quien hace del abuso su regla de comportamiento.
Las agresiones sexuales, por lo que de intimidad e identidad implica la sexualidad, conllevan un mayor ilícito, un mayor daño, que te mata por dentro o al menos lo intenta.
No puedo ni comprender ni perdonar a quien agrede, en ese ámbito con ese trasfondo, y no, no me sirven excusas ni perfiles psicológicos. Porque pienso en el chico indefenso que no es capaz de comprender lo que le está pasando o a una mujer aterrada que quizás no pueda volver a mirar a un hombre a la cara sin temor o rabia.
Hoy he sentido asco y repugnancia, como hace tiempo, no recuerdo. No, hoy no ha sido un buen día, es de esos que hacen que te replantees tu carrera profesional, al tiempo que hace que admires a jóvenes pero excelentes profesionales.
De nuevo me quedo con las palabras de una mujer agredida, no le voy a dar el poder, no voy a dejar que esto, refiriéndose a la agresión sufrida, se convierta en lo más importante de mi vida.

viernes, 18 de junio de 2010

Saramago

Fallece Saramago en su Camelot Lanzarote. Apenas he leído parte de su obra, "La Caverna" o "La Ceguera" me fueron endosadas como recomendación bibliográfica por mi gurú cultural en la universidad, bueno de aquella mi gurú leía El País y se burlaba abiertamente de Aznar, la de bandazos que da el destino!, pero esos bandazos no lo incapacitan ni como amigo, ni como referente, ni como paradigma de sentido común.
Inolvidable la daguita de "Sara Mago" de una ministra de cultura Sra. Aguirre, destripada por Mr.Pablo Carbonell en aquel QDQ de Tele-5. Recuerdo que se Saramago movilizó contra los destellos de odio que empezaron a enraizar en Canarias frente a las pateras, y que la muchedumbre lo señaló pretendiendo acorralarlo.
Sencillo y sabio. Reflexionando sobre una sociedad que pretendiendo abrazar la tecnología y la postmodernidad parace olvidar su alma. No hay adiós, sólo un hasta la próxima lectura.