Laudatorio Català

Incapaces de resolver los problemas de una Cataluña apaleada, la clase política se sacó del sombrero el invento del Estatut, al que la ciudadanía le dio la espalda en las urnas. Ahora la prensa se da un golpe de pecho del brazo del Establishment político, viva el pesebre!, para seguir manteniendo el frente. Pero lo que a los de aquí nos preocupa no es tener embajadas en París, sino que las empresas no se vayan, que haya seguridad tanto en las Ramblas como en las cajas de los ayuntamientos, que se invierta en infraestructuras, en hospitales, porque ahora somos más, muchos más y Cataluña está abandonada por Madrid y mal gestionada por Barcelona... menos cartelería de evasión y más eficacia señores