domingo, 15 de enero de 2012

Doctrina social de la Iglesia Católico-Romana

Doctrina, que es decir teoría que no necesariamente práctica, no le falta a la Iglesia Católico-Romana. argumentario y recordatorio necesario. Recuerda hoy Juan Manuel de Prada en "XLSemanal" que a esto de los injusticias del capitalismo salvaje ya le trato de dar remedio la Iglesia en papel con un buen brochazo de humanismo a la economía.
Cuarenta años y unas cuantas guerras, revoluciones y revueltas después de la Rerum Novarum (15 de mayo de 1891), Pío XI y su encíclica Quadragesimo Anno (15 de mayo de 1931) , apelaba a la promoción de un orden social justo y denunciaba la libre concurrencia se ha destruido a sí misma. Que la dictadura económica se ha adueñado del mercado libre; por consiguiente, al deseo de lucro ha sucedido la desenfrenada ambición de poderío; la economía toda se ha hecho horrendamente dura, cruel atroz. A esto se añaden los daños gravísimos que han surgido de la deplorable mezcla y confusión entre las atribuciones y cargas del Estado y las de la economía, entre los cuales daños, uno de los más graves, se halla la caída del prestigio del Estado, que debería ocupar el elevado puesto de rector y supremo árbitro de las cosas y se hace, por el contrario, esclavo, entregado y vendido a la pasión  a las ambiciones humanas.


También cita el autor la Divini Redemptoris (19 de marzo de 1937), en el que carga las tintas contra el comunismo/socialismo en una Europa con una Alemania nazi, una Italia fascista y una España en guerra civil de los republicanos contra el "alzamiento nacional", curioso el estrabismo. En ella cita el autor se afirmaba que el liberalismo ha abierto la senda del comunismo pues los trabajadores estaban preparados para su propaganda por el abandono religioso y moral en que habían sido dejados por la economía liberal.

Lamentablemente esta Iglesia del statu quo parece olvidar su puesta en práctica, y ello lo acaba denunciando el propio de Prada al indicar que más inquietante resulta que nuestras jerarquías eclesiásticas no se esfuercen por combatir ese desconocimiento (de la doctrina social de la Iglesia) con la que está cayendo. Sí Juan Manuel, da que pensar.